El padre Calo, como lo conocíamos en nuestras parroquias, especialmente San Andrés de Cabanas y San Esteban de Irís, nacido en la parroquia de Nebra, en la localidad gallega de Porto do Son, recibió en 1998 recibió la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes y en el 2008 fue distinguido con el Premio Fernández Latorre por su dedicación incansable y desinteresada al estudio de la música clásica y su historia. Dotado de una naturaleza incansable, se mantuvo en activo hasta el último momento, ya que gozaba de un magnífico estado de salud. De hecho, no se le conocía ninguna enfermedad y la de ayer sábado fue para él una jornada normal como la de cualquier otro día.
Jesús López-Calo estudió la carrera eclesiástica en el seminario de Santiago de Compostela y en la Compañía de Jesús, en la que ingresó en 1942. Se licenció en Filosofía por la Universidad Pontificia de Comillas y en Teología en la facultad de Granada. Doctor en Filosofía y Letras, también estaba doctorado en Musicología. Estudió esta especialidad en el Pontificio Instituto de Música Sagrada de Roma. En 1973 inició su etapa en la Universidad de Santiago, primero como profesor agregado y luego como catedrático de Historia de la Música. Los fines de semana y festivos, acudía a visitar a su familia en Cabanas, participando frecuentemente en la Eucaristía, especialmente los domingos en Irís.
Desde su jubilación se convirtió en profesor emérito de la universidad compostelana.
Cuando sea el momento oportuno, y las circunstancias sanitarias lo permitan, celebraremos una misa funeral por su eterno descanso.
