miércoles, febrero 21, 2024

ORACIÓN COMUNITARIA, LOS JUEVES

El Santo Padre anunció el inicio del Año de la Oración el pasado 21 de enero, Domingo de la Palabra de Dios:

“¡Queridos hermanos y hermanas! Los próximos meses nos conducirán a la apertura de la Puerta Santa, con la que comenzaremos el Jubileo 2025. Les pido que intensifiquen la oración para prepararnos a vivir bien este acontecimiento de gracia y experimentar la fuerza de la esperanza de Dios. Por eso comenzamos el Año de la Oración, un año dedicado a redescubrir el gran valor y la absoluta necesidad de la oración en la vida personal, en la vida de la Iglesia y en el mundo”.

Y añadió:

“Me alegra pensar que el año 2024, que precede al acontecimiento del jubileo, pueda dedicarse a una gran sinfonía de oración; ante todo, para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo”.

Por lo tanto, en preparación para el jubileo del año 2025, las diócesis del mundo, y en particular las parroquias que formamos esta Unidad Pastoral de Pontedeume y Cabanas, estamos invitados a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria.

Peregrino de esperanza

En la conferencia de presentación del Año de la Oración, monseñor Rino Fisichella, pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, dijo que

“durante este año deberá emerger mayormente el horizonte espiritual del evento jubilar, que va mucho más allá de cualquier forma necesaria y urgente de organización estructural”.

Como el Papa ha subrayado en el Te Deum al final del año:

«El cristiano, como María, es un peregrino de esperanza. Y este será precisamente el tema del Jubileo de 2025: Peregrinos de esperanza».

“No se trata de un año con iniciativas particulares; más bien, de un momento privilegiado para redescubrir el valor de la oración, la necesidad de la oración diaria en la vida cristiana; cómo orar, y sobre todo cómo educar a orar hoy, en la época de la cultura digital, para que la oración sea eficaz y fecunda”,

ha precisado el pro-prefecto.

Para responder a esta necesidad, he pensado que este pequeño espacio de oración comunitaria, los jueves después de la Eucaristía, podría servir de instrumento para responder a la petición del Papa.

Jubileo 2025. El Papa Francisco: «Lo necesitamos más que nunca»

“Quizá hoy más que nunca – ha dicho el Papa – necesitemos el año jubilar. Frente a tantos sufrimientos, que provocan desesperación no sólo en las personas directamente afectadas, sino en todas nuestras sociedades; frente a nuestros jóvenes, que en lugar de soñar con un futuro mejor a menudo se sienten impotentes y frustrados; y frente a los nubarrones que, en lugar de retroceder, parecen cernirse sobre el mundo, el Jubileo es el anuncio de que Dios nunca abandona a su pueblo y siempre mantiene abiertas las puertas de su Reino”.

El Santo Padre también ha subrayado la centralidad de este tiempo privilegiado, que es un tiempo favorable, para cristianos y no cristianos, para

“que se rompan las espadas y de ellas se hagan los arados”,

para orar por la paz entre las naciones y contra la guerra, y para experimentar la misericordia de Dios en nuestra vida.

Puede consultar el calendario del jubileo en iubilaeum2025.va

El misterio de la oración

El ciclo de catequesis del papa Francisco sobre la oración propuesto para este año se divide en 38 etapas. Se trata de las enseñanzas que impartió el Santo Padre desde el 6 de mayo del 2020 al 16 de junio del 2021. Un denso recorrido en el que se entrelazan páginas de la Biblia con el camino del pueblo de Dios, testimonios de los santos con miradas a la vida cotidiana. La oración, nos recuerda el Papa,

“es de todos y nace en el secreto de nosotros mismos, en ese lugar interior que los autores espirituales suelen llamar el corazón. La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: algo que nace en lo más profundo de nuestra persona y llega, porque siente la nostalgia de un encuentro. Esa nostalgia que es más que una necesidad: es un camino. La oración es la voz de un ‘yo’ que va a tientas, que procede a tientas, en busca de un ‘tú’. El encuentro entre el ‘yo’ y el ‘tú’ no se puede hacer con calculadoras: es un encuentro humano y muchas veces procedemos a tientas para encontrar el ‘tú’ que mi ‘yo’ está buscando”.